dissabte, 19 de març del 2016

Aquí os dejo una dosis de mi primera historia publicada. "LIMITADA" Que la podéis encontrar aquí: 
http://www.casadellibro.com/ebook-limitada-ebook/9788483264058/2596637?utm_source=criteo&utm_campaign=Criteo&utm_medium=retargeting

Cuando el taxi se detuvo, con cuidado de no tropezar y mirando por donde pisaba para no ensuciarme ni tropezar, bajé sin prisa del vehículo mientras el conductor sacaba nuestras maletas por la parte trasera del vehículo. Me sentía plena y feliz. Ya sobre la acera saqué unos billetes del bolso y se los entregué al hombre, quien tras desearme un buen día, metió la marcha y desapareció por el asfalto. Suspiré al dar media vuelta y ver la empresa que había sido de mi familia y en la que había vivido tantos buenos ratos de juego y risas con mi hermano y nuestros amigos. Cogí las asas de mis maletas, una de mano y otra de ruedas y avancé con ellas. En la otra mano llevaba mi bolsa de aseo y la mano de mi niña. Nos aproximamos con paso acelerado hacia el interior del edificio. Recuerdo que yo estaba muy decidida aunque con algo de miedo por cómo sería el momento en el que estuvieran con mi hija. La conocían por fotos y por lo que yo les contaba en mis cartas. Aunque la puerta estaba abierta, parecía no haber nadie. No se oía nada. Si mal no recordaba, en el mostrador que había a la izquierda nada más entrar a la revista, había una chica, o al menos así fue hace seis años, cuando yo tenía dieciocho. Me marché tan triste de la empresa, de mi casa y de Madrid, que tenía recuerdos claros porque no quise olvidar todo lo que tenía pero vi conveniente mi distanciamiento. Nunca podré olvidar mi último día.