dimarts, 31 de març del 2015

A MAMÁ


La lágrima que muestra el sollozo oculto,
La sonrisa que enmascara el verdadero luto,
Aquello que deseamos pero no obtenemos,
El dolor angustiante por el cual perecemos.

Injusta vida, que nos engaña y cambia,
Cada invierno nos enfría más el alma,
Destino endiablado, atrapa nuestros sueños,
Ahorca los grandes, ahoga los pequeños.

Más, ¿vale la pena vivir?
La muerte es dulce, ¿por qué insistir?
Cada respiro es duro, porque en
el camino nada es seguro.

Pero de la vida diré a favor,
Que es bella si hay amor,
A pesar de su complejidad,
Él da la verdadera felicidad.

Aferrarte a cada destello debes,
Pues la luz es débil, pero el deseo
De vivir es fuerte, si no
Lo escuchas, se queda inerte.

La esperanza nunca pierdas,
Confía en mí, mientras a
La vida otra vez te aferras,
Encuéntrala, sincérate, ya no te mientas.

Linda mariposa siempre fuiste,
Ahora te ocultas tras la seda,
Sal de donde una vez surgiste,
Despierta los ojos, corta la tela.

De tu querida, querida hija,
Día y noche vigilo tus pasos,
Velando sofocada por ti,
Buscando el rasguño que te duele al sentir.

Pero no llores, no llores mamá,
Pues tu recompensa llegará,
A nadie cambiaría por ti,
Pues tú mamá, me enseñaste a vivir.